La llegada del presidente de Colombia, Iván Duque, al municipio de Málaga en la provincia de García Rovira, a casi 4 horas de Bucaramanga, fue recibida con un cacerolazo.

La comunidad está inconforme por las precarias condiciones de la vía Curos – Málaga, que desde hace más de 10 años se pide el arreglo total.

También, por las precarias condiciones de salud que hay en el sector, ya que los hospitales no están dotados con aparatos especializados para atender la pandemia del COVID – 19.


El alcalde del municipio, Oscar Joya, había manifestado que estaba prohibida esta manifestación y el cacerolazo, pero, a pesar de esto, la comunidad alzó su voz de protesta.

A esa localidad llegó el presidente para entregar 5 unidades de cuidados intensivos, algo histórico, ya que no había aparatos para atender la pandemia, esto luego de 75 años sin tener equipos p ara alguna emergencia.


“El Gobierno Nacional entregó a este hospital 5 ventiladores, 27 bombas de infusión, 9 monitores y 2.700 kits de micro y macro goteo, mientras que la Gobernación de Santander y la institución hospitalaria realizaron inversiones, por más de 2.400 millones y 732 millones de pesos respectivamente, en dotación de equipos biomédicos e infraestructura. El hospital queda dotado de 5 unidades de cuidado intensivo y 8 unidades de cuidado intermedio, cada una con estación de enfermería y redes. Adicionalmente, se realiza la entrega de la zona de esterilización.

En la provincia García Rovira podrían ser atendidos cerca de mil habitantes.

Agencias