Yellow Corp, una empresa de transportes de 99 años de antigüedad que llegó a dominar su sector, interrumpió sus operaciones el domingo y anunció el despido de sus 30.000 trabajadores.

La empresa, sindicada, ha mantenido una batalla con el sindicato Teamsters, que representa a unos 22.000 conductores y trabajadores portuarios de la empresa. Hace apenas una semana, el sindicato canceló una amenaza de huelga motivada por el hecho de que la empresa no contribuyera a sus planes de pensiones y seguro médico. El sindicato concedió a la empresa un mes más para efectuar los pagos exigidos.

Pero a mediados de la semana pasada, la empresa había dejado de recoger carga de sus clientes y solo realizaba entregas de la carga que ya estaba en su sistema, según el sindicato y Satish Jindel, consultor del sector del transporte por carretera.

Aunque el sindicato acordó no ir a huelga contra Yellow, no pudo llegar a un acuerdo sobre un nuevo contrato con la empresa de transportes, según un memorando enviado el jueves a los sindicatos locales por el comité negociador de los Teamsters. El sindicato dijo a primera hora de este lunes que había sido notificado del cierre.

“La noticia de hoy es desafortunada, pero no sorprendente. Yellow ha demostrado históricamente que no podía gestionarse a sí misma a pesar de los miles de millones de dólares en concesiones a los trabajadores y cientos de millones en fondos de rescate del Gobierno federal. Es un día triste para los trabajadores y la industria del transporte de mercancías estadounidense”, declaró el presidente de los Teamsters, Sean O’Brien, en un comunicado.

Los responsables de la empresa no respondieron a las numerosas peticiones de comentarios recibidas el domingo y este lunes.

La semana pasada se informó que una declaración de quiebra llegaría el 31 de julio, aunque la compañía dijo que seguía en conversaciones con los Teamsters y que estaba considerando todas sus opciones. Los Teamsters dijeron este lunes que la empresa se declarará en quiebra.

Los contribuyentes estadounidenses saldrán perjudicados
El cierre de Yellow es una mala noticia no solo para sus empleados y sus clientes, que generalmente recurrían a Yellow porque ofrecía algunas de las tarifas más baratas del sector del transporte por carretera, sino también para los contribuyentes estadounidenses. La empresa recibió un préstamo de US$ 700 millones del Gobierno federal en 2020, un préstamo por el que los contribuyentes poseían el 30 % de sus acciones en circulación. Y la empresa aún debía al Departamento del Tesoro más de US$ 700 millones, según su informe trimestral más reciente, casi la mitad de la deuda a largo plazo en sus libros contables.

Las acciones de Yellow perdieron el 82 % de su valor entre el momento de ese préstamo y el cierre del jueves tras conocerse los planes de quiebra, cerrando a tan solo 57 centavos de dólar por acción. El viernes subieron 14 centavos por acción, pero seguían siendo del tipo de acción conocido como “penny stock”.

La empresa había recibido ese préstamo durante la pandemia, a pesar de que en aquel momento se enfrentaba a cargos por defraudar al Gobierno sobrefacturando envíos de artículos para el Ejército estadounidense. Finalmente, la empresa resolvió el litigio sin admitir infracción, pero se vio obligada a pagar una multa de US$ 6,85 millones.

Yellow se encarga de transportes de mercancías, moviendo envíos de numerosos clientes en el mismo camión, un segmento de la industria del transporte por carretera conocido como carga parcial o LTL. Hasta junio, la empresa afirmaba que era el tercer mayor transportista LTL del país.

Sin embargo, el año pasado solo gestionó el 7 % de los 720.000 envíos diarios de LTL del país, según Jindel. Según Jindel, en la actualidad existe un exceso de capacidad de entre el 8 % y el 10 % en el sector LTL, por lo que el cierre de Yellow no debería causar una interrupción significativa en las cadenas de suministro. Pero sí generará un aumento de las tarifas para los cargadores que dependen de los transportistas LTL, ya que fue el exceso de capacidad lo que hizo bajar los precios.

Los precios más altos afectarán a los clientes de Yellow, según Jindel.

“La razón por la que utilizaban Yellow era porque era barato”, dijo. “Están descubriendo que ese precio estaba por debajo del costo de mantener una buena operación”.

El fin de una era en el transporte por carretera
Cuando el sector del transporte por carretera se desreguló hace casi 40 años, el segmento de la industria que manipulaba remolques completos de carga, conocido como carga de camión, pronto estuvo dominado por empresas de transporte no sindicadas. Lo único que necesitaban los competidores de bajo costo para entrar en ese segmento del sector era un camión.

Pero el segmento LTL requiere una red de terminales para clasificar la carga entrante y saliente. Esto limitaba, pero no impedía, la entrada de competidores de bajo costo. Así que los transportistas sindicados, como Yellow, siguieron siendo actores importantes, incluso mientras crecían los rivales no sindicados.

Con el tiempo, los transportistas no sindicados llegaron a dominar también el segmento LTL. A principios de este siglo, muchos de los transportistas LTL sindicados que quedaban, incluidos Yellow y rivales como Roadway Express, New Penn y Holland, se fusionaron para sobrevivir.

Yellow, Roadway y una tercera empresa conocida como CF o Consolidated Freightways habían sido conocidas como las Tres Grandes del sector del transporte por carretera. CF quebró en 2002. Y con el cierre de Yellow Corp., las dos últimas partes de las Tres Grandes también han quebrado.

Agencias