NUEVA YORK (AP) — El dueño de los Mets de Nueva York anunció que ha cancelado su cuenta de Twitter, luego que su familia recibió amenazas por “desinformación” que no estaba relacionada con ese equipo de béisbol.
Point72, el fondo de inversiones del que Steve Cohen es dueño, ha quedado envuelto en la turbulencia del mercado que confrontó a un grupo de pequeños inversionistas contra los corredores que apuestan a que caerán las acciones de ciertas compañías, incluidas las de GameStop, una cadena de tiendas de productos relacionados con los videojuegos.
Los fondos de cobertura que han apostado a la caída de GameStop han perdido miles de millones de dólares, luego que los pequeños inversionistas han realizado adquisiciones para provocar el alza de las acciones.
Uno de los fondos, Melvin Capital, anunció esta semana que había recibido una inyección de 750 millones de dólares de Point72.
“Realmente he disfrutado las discusiones con los fanáticos de los Mets en Twitter, pero esta semana, todo ello fue eclipsado por la desinformación, no relacionada con los Mets, la cual derivó en que nuestra familia recibiera amenazas personales”, dijo Cohen el sábado, mediante un comunicado emitido por el club. “Así que voy a tomarme una pausa por ahora”.
Los usuarios de Twitter que buscaron el sábado a Cohen recibieron un mensaje que decía: “Esta cuenta no existe. Trata de buscar otra”.
El multimillonario dijo a los fanáticos de los Mets: “Tenemos otras formas de escuchar sus sugerencias y de seguir comprometidos a hacer eso”.
Cohen negó que los eventos de esta semana afecten los recursos del equipo.
Originalmente, el inversionista compró una participación en los Mets en 2012. El año pasado, se apoderó del 95% del equipo, mediante un acuerdo que lo valuó en 2.400 millones de dólares, un precio récord para un club de las Grandes Ligas.
Los Mets compartieron el último lugar de la División Este de la Liga Nacional la temporada anterior. Este mes, el equipo destituyó a su gerente general, recién contratado, tras reportes de que había enviado mensajes no solicitados con contenido sexual explícito a una reportera, hace varios años.