Bogotá, 8 oct (EFE).- El ataque de Hamás contra Israel, que desencadenó una nueva guerra en la zona, ha desatado también una polémica en Colombia por la posición del presidente Gustavo Petro defendiendo la causa palestina y de su política exterior frente al conflicto.

Petro, cuyo Gobierno comienza este domingo un diálogo de paz acompañado por un cese el fuego de diez meses con el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, ha ignorado ese acontecimiento y está volcado desde el sábado en las redes sociales a opinar y discutir sobre Israel y Palestina.

“Ha estallado de nuevo la guerra entre Israel y la Gaza palestina. En mi discurso en Naciones Unidas mostré cómo el poder mundial trataba de una manera la ocupación rusa sobre Ucrania y de otra, muy diferente, la ocupación israelí de Palestina”, fue la primera manifestación de Petro sobre el conflicto.

En otro mensaje en la red social X (antes Twitter), opinó: “Terrorismo es matar niños inocentes, sea en Colombia, sea en Palestina. El mundo se los ha pedido y mi Gobierno también. Les solicito a Israel y Palestina ir a una mesa a negociar la paz y que se permita la existencia de dos Estados y dos naciones libres y soberanas; Israel y Palestina”.

La Cancillería colombiana expresó el sábado su vehemente condena por “el terrorismo y los ataques contra civiles que han ocurrido en la mañana de hoy (sábado) en Israel”, pero Petro no ha condenado explícitamente las acciones de Hamás y ha llevado a la política exterior colombiana a un giro, pues los Gobiernos anteriores defendían a Israel, un importante socio de Colombia en materia comercial y de seguridad.

“Nuestra política exterior quedó reducida este fin de semana a una lista interminable de tuits que lejos están de constituir una posición de Gobierno o de Estado. Para el presidente-tuitero, como para cualquier tuitero, la prioridad es expresar sus opiniones personales. Nada más”, expresó este domingo la analista política Sandra Borda, profesora de la Universidad de los Andes.

Borda recordó en X que “el derecho internacional contempla la no agresión a la población civil en conflicto. A TODA la población civil”, al tiempo que señaló que “poco a poco, se está acabando con nuestra institucionalidad de política exterior”.

“Si uno cree que hay una población civil que merece más protección que otra, su posición no es de principio, está guiada más bien por la simpatía ideológica”, agregó.

El embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, en declaraciones a medios locales, expresó su rechazo a la postura de Petro y su deseo de “que un país amigo de Israel condene fuerte y claro el ataque terrorista contra civiles inocentes en el Estado de Israel”.

Esa condena sí vino de parte de varios políticos colombianos, entre ellos los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) e Iván Duque (2018-2022).

“Es TORPE no rechazar el terrorismo de Hamás y tratar de justificarlo con argumentos históricos que nada tienen que ver con la agresión fratricida que ha sido adelantada (por) una organización que busca la aniquilación del pueblo de Israel. Mientras el mundo rechaza la evidencia, otros perseveran en su vanidosa tozudez”, manifestó Duque en X.

Pastrana, por su parte, tras condenar “la agresión terrorista de Hamas”, señaló: “El presidente de Colombia debe serenarse ante una situación de máxima gravedad. Nuestra política internacional no puede depender de sus pendulares estados de ánimo”.

Mientras tanto Petro, ajeno a las críticas, volvió a darle hoy a la misma tecla y señaló que desde joven ha estudiado el conflicto palestino-israelí y por lo tanto sabe “de la inmensa injusticia que ha sufrido el pueblo palestino desde 1948”. “Igual que sé de la inmensa injusticia que sufrió el pueblo judío por los nazis en Europa desde 1933”, agregó.

“Ahora los neonazis quieren la destrucción del pueblo, de la libertad y de la cultura palestina. Ahora los demócratas y progresistas queremos que se imponga la paz y sean libres los pueblos israelíes y palestinos”, manifestó.

(c) Agencia EFE