Trabajadores canadienses del sector automotor ratificaron el domingo un nuevo acuerdo laboral con Ford Motor Co., lo que conjuró una amenaza de huelga y sentó potencialmente un precedente que podría reproducirse para la huelga de United Auto Workers en las instalaciones de la compañía en Estados Unidos.

Según el sindicato canadiense Unifor, el nuevo acuerdo aumenta el salario base por hora de los trabajadores de producción en casi 20% en tres años, y en más de 25% el de los trabajadores comerciales. También concede a los trabajadores fijos una prima de 10.000 dólares y añade un ajuste por costo de vida, un mecanismo que ajusta los salarios en función de la inflación.

Ford describió el pacto como un aumento salarial del 15% durante los tres años de vigencia del acuerdo. Pero, según el sindicato, esa cifra no incluye la acumulación de cada aumento anual ni el incremento inicial por costo de vida, factores que deberían elevar el salario real de los trabajadores.

Ford no respondió por el momento a una solicitud de aclaración.

Ha pasado una semana desde que el sindicato UAW inició paros contra General Motors, Stellantis y Ford, después de que el contrato del sindicato con las empresas expiró a la medianoche del 14 de septiembre. En ese momento, 13.000 trabajadores abandonaron tres plantas de montaje.

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