BEIRUT (AP) — La nieve cubrió partes de Siria, Líbano, Jordania e Israel el miércoles, abarcando áreas a las que no había llegado en años, afectando el tránsito y obligando a postergar las campañas de vacunación contra el COVID-19 e incluso exámenes en algunas universidades.
Nevó por primera vez en años en Marjayoun, en el sur de Líbano, y en Bayda, en el noreste de Libia.
Vientos huracanados provocaron apagones en extensas zonas de Líbano, obligando a muchos libaneses —ya de por sí acostumbrados a los recortes de electricidad— a encender generadores portátiles durante más horas. Los rescatistas extrajeron a cuatro automovilistas de sus vehículos cubiertos por la nieve, indicó la Agencia Noticiosa Nacional.
La primera nevada este invierno en Damasco no impidió que se llevara a cabo el torneo de la Liga Premier de fútbol. El Club Deportivo del Ejército y el equipo Al Karama se enfrentaron a pesar de la nieve que cubría la cancha, reportó el periódico sirio Al Watan.
En las montañas de la provincia siria de Sweida, la nieve alcanzaba los 15 centímetros (6 pulgadas) de altura, según la agencia noticiosa oficial SANA. Los caminos en algunas provincias estaban bloqueados. En la provincia central de Hama, bulldozers retiraban la nieve para despejar caminos mientras que algunos vehículos patinaron en el hielo, lo que causó interrupciones en el tránsito.
La Universidad de Damasco suspendió los exámenes de medio curso programados para el miércoles y el jueves en todos sus campus de Siria debido al clima extremo. Los puertos del país permanecieron abiertos. Autoridades locales en las provincias de Sweida, Quneitra, Daraa y Tartús suspendieron las clases para el jueves debido a la intensa nevada.
En el noroeste de Siria, controlado por la oposición, equipos de defensa civil han estado levantando montículos de tierra desde el martes en los alrededores de los campamentos de desplazados con el fin de impedir que la lluvia inunde las atestadas áreas. Casi 3 millones de desplazados viven en el noroeste sirio.