El pasado 21 de febrero, el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, fue hallado culpable de cinco cargos que pesaban sobre él, de acuerdo con el documento de la Fiscalía de EEUU que contiene la acusación criminal con número CR 19-576.

El jurado coincidió por unanimidad que el exfuncionario público mexicano es responsable de los delitos de participación en una empresa criminal; conspiración internacional para el trasiego de cocaína; conspiración para distribuir y poseer cocaína; conspiración de importación de cocaína y emitir declaraciones falsas a la autoridad migratoria.

A raíz de esta decisión de la Corte de Distrito Este, en Nueva York, los pobladores en México han exigido que se investigue a toda la cadena de mando que, presuntamente, contribuyó al derramamiento de sangre en el país a raíz de la denominada “guerra contra el narcotráfico”; entre ellos, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.

El veredicto de la Fiscalía de EEUU y la pena que será dictada a García Luna por el juez Brian Cogan el 27 de junio, abrió la puerta para una interrogante: ¿Se avecina un juicio contra el expresidente Felipe Calderón?

Pacto con el crimen organizado
Durante el juicio contra el exsecretario de Seguridad de México, Édgar Veytia, exfiscal del estado de Nayarit sentenciado en EEUU por narcotráfico, reveló que el presidente Calderón tenía y daba la consigna de proteger a “El Chapo” Guzmán y al Cártel de Sinaloa a cambio de sobornos millonarios.

El otrora presidente respondió a las acusaciones a través de su cuenta de Twitter, el pasado 7 de febrero: “Niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”.

Veytia remarcó que, en una reunión en Ciudad de México con Calderón y García Luna, los funcionarios le dejaron claro que a quien había que apoyar era a “El Chapo” Guzmán, el entonces líder del Cártel de Sinaloa y quien ahora cumple una cadena perpetua en EEUU por delincuencia organizada.

Lo cierto es que, cuando concluyó su administración, el sexenio de Felipe Calderón estuvo plagado de acusaciones de narcotráfico, lavado de dinero, desvío de recursos e, inclusive, de haber sostenido encuentros con capos de la droga como “El Chapo” Guzmán y Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”.

Financiamiento de campañas políticas
En 2019, el abogado de “El Chapo” Guzmán, Jeffrey Lichtman, declaró que los expresidentes mexicanos, Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Felipe Calderón (2006-2012), recibieron sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa.

Las declaraciones quedaron inscritas en documentos del Departamento de Justicia de EE. UU. fechados el 15 de enero de aquel año. “En su declaración de apertura, el abogado defensor le prometió al jurado que el juicio revelaría detalles sobre el soborno de personas de alto rango, incluidos varios presidentes de México, asegura el documento.